Bajo mantenimiento
Además de dar un aspecto moderno al buzón, el acero inoxidable aporta una mayor resistencia a la corrosión. Por ello, no es necesario aplicar ningún recubrimiento protector. La estructura del buzón posee una bisagra y una junta de goma en la tapa. Únicamente se requiere el lavado e higienización periódico del buzón y el engrase bimensual y la sustitución de la goma en caso de degradación como mantenimiento.